Descripción
¿Recuerdas tus 15 años dónde cada piropo te hacía ruborizarte? Esa inocencia y vitalidad… Vuelve a sentir esa sensación con la experiencia del presente. La vibración de color rosa es reparadora. Cuando hemos estado sometidos a situaciones donde nuestra autoestima se ha visto comprometida, lugares y personas que no nos han valorado o que nosotros no hemos sabido darnos a valer, necesitamos que alguien nos cosa y repare las pequeñas rupturas que todo esto ha creado en nosotros y ha debilitado nuestra confianza. El rosa repara nuestra autoestima y las lesiones o expresiones en nuestra cara que han manifestado que hemos sufrido. Devolviéndonos el rubor de la inocencia perdida. Físicamente es una crema cicatrizante de marcas y señales, vitaliza y reduce el cansancio de la piel. Emocionalmente nos proporciona la fuerza que ayuda a superar los miedos.
